martes, 23 de junio de 2009

Regiones de Odeplán.

La Oficina de Planificación Nacional, a partir de 1965, avanzó en la regionalización, estableciendo nuevas regiones basadas en un sistema de polos de desarrollo. El territorio quedó dividido en once regiones y una zona metropolitana. Este sistema se caracterizó por la creación de unidades espaciales en las que cada una tuviera un lugar central, determinado por una ciudad o polo de desarrollo que se expandiera al resto de la región. Se estableció como centro del desarrollo nacional la ciudad de Santiago, con la zona metropolitana a su alrededor, y tres polos de desarrollo multirregional, que fueron: Antofagasta, Valparaíso y Concepción, y en un tercer nivel de jerarquía otra serie de polos de desarrollo regional.
Las regiones y provincias quedaron constituidas de la siguiente forma:

I Región: Provincia de Tarapacá.
II Región: Provincia de Antofagasta
III Región: Provincias de Atacama y Coquimbo
IV Región: Provincias de Aconcagua y Valparaíso
V Región: Provincias O'Higgins y Colchagua
VI Región: Provincias de Curicó, Talca, Linares y Maule
VII Región: Provincias de Ñuble, Biobío, Concepción, Arauco y Malleco
VIII Región: Provincia de Cautín
IX Región: Provincia de Valdivia y Osorno
X Región: Provincias de Llanquihue, Chiloé y Aisén
XI Región: Provincia de Magallanes
Zona Metropolitana

Regiones creadas por la Corfo.

En 1950 se propuso la siguiente división política-administrativa, la cual constaba de seis grandes regiones:
Norte Grande: Concepción y La Frontera.
Norte Chico: Región de Los Lagos.
Núcleo Central: Región de Los Canales.

Esta división del territorio se basó principalmente en los aspectos geográficos. El objetivo de esta regionalización fue impulsar el desarrollo de cada región basándose en las características propias de cada zona: características geográficas, humanas y económicas.